La División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) lanzó una campaña institucional dirigida a erradicar la violencia, el racismo, la xenofobia y cualquier forma de discriminación en los estadios y escenarios del fútbol nacional.
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Con el lema Manifiesto: “La violencia, la discriminación y la xenofobia no tienen lugar en el fútbol. Cuando una voz se alza, otras se suman. Defendamos el juego con respeto, y hagamos del fútbol un lugar seguro para todos”, la iniciativa busca recordarle a jugadores, aficionados, clubes y medios que el fútbol debe ser un espacio de inclusión y respeto.
El mensaje será difundido tanto en estadios como en las plataformas digitales oficiales de la entidad en medio de un momento clave para el fútbol colombiano, donde en los últimos meses se han registrado incidentes de intolerancia dentro y fuera de los estadios.
Actos de violencia entre barras, expresiones racistas hacia jugadores y situaciones de xenofobia en redes sociales han encendido las alarmas sobre la necesidad de reforzar los mensajes de respeto en este deporte.
A nivel internacional
A nivel internacional, organizaciones como la FIFA y la Conmebol también han intensificado sus campañas para erradicar estas prácticas, entendiendo que el fútbol es un lenguaje universal que debe unir a las naciones, no dividirlas.
En este sentido, la iniciativa de la DIMAYOR y el FPC se articula con una tendencia global que busca blindar al deporte más popular del mundo de discursos de odio y exclusión.
Expertos en sociología del deporte sostienen que el fútbol en Colombia refleja muchas de las tensiones sociales y culturales del país. Por eso, este tipo de campañas no solo tienen un impacto deportivo, sino también un alcance social: cada mensaje que se difunde desde las canchas llega a millones de personas y contribuye a moldear conductas colectivas más pacíficas y tolerantes.
Además de la comunicación masiva en medios digitales y estadios, se espera que los clubes profesionales también integren este mensaje en sus procesos de formación con las divisiones menores, de manera que los nuevos talentos crezcan bajo valores de inclusión, respeto y juego limpio.
En este punto, el rol de entrenadores y directivos será fundamental para que el compromiso no quede solo en un eslogan, sino que se traduzca en acciones concretas.
Por eso, desde la DIMAYOR se hace un llamado claro: todos tienen cabida en el fútbol, independientemente de sus orígenes, identidad o preferencias deportivas. Con esto, el ente rector reafirma su compromiso de mantener el fútbol como un espacio de unión, pasión y convivencia que refleje los valores fundamentales del país.